Equipos de aerotermia

La aerotermia es una tecnología innovadora y eficiente que se utiliza para la climatización de viviendas. Con ella podemos aprovechar la energía contenida en el aire exterior para generar calefacción, agua caliente sanitaria y refrigeración.

Su funcionamiento se basa en principios termodinámicos y ofrece diversas ventajas en términos de ahorro energético y confort.

Uno de los aspectos destacados de la aerotermia es su capacidad para proporcionar funciones de calefacción y suelo refrescante cuando se combina con un sistema de suelo radiante.

El suelo radiante consiste en la instalación de tuberías por las cuales circula agua a temperatura controlada, permitiendo calentar o enfriar de manera uniforme los espacios interiores.

Al integrar la aerotermia con el suelo radiante, se logra un sistema completo que proporciona confort térmico en todas las estaciones del año.

• La aerotermia permite obtener agua caliente sanitaria, calefacción y suelo refrescante, todo a través de un solo aparato. Lo que se traduce en una mayor comodidad para los usuarios, ya que no es necesario instalar sistemas independientes para cada función.
• Además, al reducir la cantidad de equipos necesarios, se optimiza el espacio y se simplifica el mantenimiento.
• Otro aspecto relevante es la capacidad de la aerotermia para aprovechar la energía solar mediante la instalación de paneles fotovoltaicos.

Descubre como ahorrar en la factura eléctrica

Aunque los equipos de aerotermia consumen energía eléctrica para su funcionamiento, si se complementa con paneles solares, durante las horas diurnas se puede utilizar la energía generada por estos paneles para alimentar el sistema de aerotermia. Esto supone un ahorro significativo de energía convencional.

Además, si se dispone de espacio suficiente, es posible incorporar un depósito de inercia térmica al sistema de aerotermia que permita almacenar el exceso de energía térmica generada durante las horas de mayor radiación solar para utilizarla después, especialmente durante la noche.

De esta manera, se maximiza la eficiencia energética y se asegura un suministro constante de calor o frío según las necesidades de cada momento.